Sintético vs. Orgánico
- Myke Durval
- 19 de jul. de 2022
- 4 min de leitura
El siglo XXI será una lucha entre los conceptos orgánicos y sintéticos. En qué grupo encaja usted?

Con la propagación del virus (Corona) en 2020, las naciones del mundo se unen en busca de una respuesta única para quitar de en medio esta enfermedad letal para algunos grupos sociales más frágiles físicamente.
A principios del siglo XX, tiene lugar el desarrollo de los productos farmacéuticos y químicos sintéticos (química inorgánica), que se convierten en el principal recurso médico. El mundo experimenta un desarrollo muy importante en todos los ámbitos. En el tema de la salud, al principio, fue una evolución importante para tratar y curar algunos males que hasta entonces no tenían respuesta, prolongando así la vida de las personas. Con el tiempo, el consumo indiscriminado de estos productos químicos ha hecho que los virus y las bacterias sean cada vez más resistentes a los tratamientos actuales. Amplificado por sus constantes mutaciones, haciendo de esta lucha una guerra sin fin. Hay que tener cuidado con el consumo de tantos productos químicos sintéticos, porque debilita nuestro organismo.
Salud en los salones de belleza

En el mundo de la belleza asistimos a auténticas locuras por conseguir la tan ansiada belleza, sin tener en cuenta los riesgos innecesarios para nuestra propia salud. El uso excesivo de productos sintéticos puede traernos males irremediables. Esta actitud se ha convertido en una cuestión cultural. Muchas empresas fomentan el uso de estos productos químicos, aún siendo conscientes del daño que pueden causar, pero para estas empresas lo importante es el beneficio económico que pueden dar estos productos. Algunas empresas también se venden como orgánicas, ecológicas y biológicas, aunque sus productos no sean lo que promueven. Muchos son puramente sintéticos, pero se comercializan como productos de calidad y no agresivos para la salud humana. Pero todos los sintéticos deberían tener en cuenta el estado físico de sus clientes y prescribirlos caso por caso, pero en el mundo de la belleza esto es imposible y recurren a la forma generalizada, y esto es un riesgo aunque las concentraciones sean pequeñas. Así surgió el falso consumo natural, ecológico, biológico e incluso orgánico. Todos con una concentración de sintéticos en sus formulaciones. Al igual que un vaso de agua puede llenarse gota a gota, una gota de productos químicos también puede destruir nuestra salud.
Hay dos formas de belleza: la belleza interior, que es la más importante en la naturaleza. Y la belleza exterior que muchos valoran por encima de todo y para ello se ha creado la cosmética estética y capilar. Hasta qué punto debemos sacrificar nuestra salud para conseguir esa perfecta belleza exterior? Hay que recurrir a los sintéticos para obtener resultados más rápidos? Qué es beneficioso para la belleza física?
El ecosistema nos lo ha dado todo, una verdadera química orgánica que, aun así, hay que utilizar con responsabilidad y no en exceso, porque todo en exceso se convierte en veneno. De este modo, podemos alcanzar el estatus de belleza tan anhelado, sin destruir nuestra salud. Por cuestiones de oferta y demanda, las materias primas orgánicas siguen siendo más caras que las sintéticas, pero hoy en día los buenos resultados de los orgánicos se aprecian de inmediato , en muchos casos, con mucha más eficacia que los inorgánicos, especialmente en la cosmética capilar.
La naturaleza es nuestro mayor laboratorio y puede ser un proveedor inagotable, lo único que tenemos que hacer es tratarla con eficacia y respeto. Debemos devolver con cuidados todo lo que la naturaleza nos da, porque la naturaleza crea, la naturaleza nutre, la naturaleza salva.
Después de Covid-19, cómo será la política mundial y las formas de trato social? Seguiremos pensando que unos son mejores que otros, y que otros son mejores que otros? No tenemos la respuesta. Habrá que esperar a ver qué lecciones podemos sacar de todo esto.
Sabemos que los sintéticos nos han ayudado, pero esta ayuda se está convirtiendo en un punto de desequilibrio en la raza humana. En el mundo de la cosmética, queremos poner nuestro granito de arena aportando a la sociedad productos realmente 100% vegetales. Puede que pienses, es posible?! Usted puede decir, ¡este producto debe tener algo de sintético! Respondemos que podemos hacer productos buenos y eficaces sin utilizar productos químicos sintéticos (inorgánicos), y por costes equivalentes. Tu belleza se merece ser vegetariana, libre de sintéticos.
Es hora de entender lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos, tal vez no me afecte directamente mi falta de conciencia, pero puedo afectar a un compañero. Tal vez no me importe mi vecino, pero puedo ser el vecino de alguien que piensa así. Es hora de cambiar nuestra forma de pensar y de actuar, el uso excesivo de sintéticos nos está transportando a lugares nunca antes visitados, los sintéticos están exponiendo lo frágiles que somos. Cuando creamos un sintético, los virus y las bacterias no tardan en adaptarse. Nuestro cuerpo se vuelve frágil, tenemos que entender que la naturaleza nos da todo lo que necesitamos. A través de ella fuimos creados, a través de ella nos alimentamos y con sus bases podemos juntos salvarnos.